Este volumen recoge aportaciones de las más relevantes pensadoras y activistas feministas negras, estadounidenses y británicas, desde el siglo XIX hasta nuestros días. Su selección compone una historia singular de los pliegues del debate teórico y político que contribuyeron a construir y que tanto perturbó al movimiento feminista blanco.Sojourner Truth, Ida Wells, Patricia Hills Collins, Angela Davis, Carol Stack, Hazel Carby, Pratibha Parmar, Jayne Ifekwunigwe, Magdalene Ang-Lygate.Las feministas negras desarrollaron epistemologías y prácticas políticas que daban cuenta de su propia situación: no todas las mujeres sufren la misma opresión; el género, la clase, la «raza» y la sexualidad son ejes de opresión articulados; existe la opresión entre mujeres. Este grito de empoderamiento transformó el feminismo en general con una batería de críticas concretas que apuntaban a la posición de las feministas blancas en temas tales como el capitalismo, el colonialismo, la migración, la familia y la sexualidad.Pero las feministas negras tuvieron otra virtud: escaparon al cierre de las políticas de la identidad en una pelea constante contra todo tipo de categoría esencializadora y reductora de la complejidad social, incluido el elemento racial. Dicho de otro modo, anunciaron que las necesarias alianzas entre mujeres se deben basar en lo que una hace, no en lo que una es.
La madrileña editorial Impedimenta reeditaba en 2014 una de las primeras guías para mujeres ciclistas de la época victoriana publicada en 1897, Damas en Bicicleta: Cómo vestir y normas de comportamiento, escrita por la señorita F. J. Erskine, un libro de “una mujer ciclista para mujeres ciclistas”. Un manual que a día de hoy resulta de lo más pintoresco pero que supuso un paso más en la lucha de la mujer por la igualdad. Lo que hoy vemos como un simple vehículo de dos ruedas fue toda una revolución para el hombre moderno, pero todavía más para la mujer.
La bicicleta en el siglo XIX se convirtió en todo un símbolo de libertad para el sector femenino y muchas veces estuvo asociada a movimientos sufragistas. Montar en bici para las mujeres suponía todo un desafío ya que los hombres lo consideraban poco decoroso, peligroso para la unidad familiar y hasta argumentaban que podía causarles daños físicos. De hecho, existieron no pocos argumentos médicos que avisaban que su uso podía provocar en la mujer daño como esterilidad o aborto, y morales, como excitación sexual. Pronto la bicicleta se convirtió en una forma de desafiar a la sociedad machista de la época y surgieron mujeres que enarbolaron el uso de la bicicleta como símbolo para luchar por la igualdad. Susan Anthony, líder estadounidense por los derechos civiles opinaba que la bicicleta era el objeto que más que ninguna otra cosa había contribuido a la emancipación de la mujer: “Le proporciona sensación de libertad y seguridad en sí misma. Cada vez que veo una mujer sobre una bicicleta me alegro, porque es la imagen de la libertad”, afirmaba en una entrevista realizada en 1896. Precisamente así es como las mujeres empezaron a llamar al vehículo de dos ruedas: “la máquina de la libertad”.
En el Siglo XIX existían argumentos médicos para que la mujer no fuera en bicleta.
También la moda cambió gracias a las primeras mujeres que se atrevieron a usar una bicicleta. Los trajes victorianos no eran los más adecuados para experimentar la libertad que producía pedalear, tampoco el corsé, que fue desapareciendo poco a poco. La mujer empezó a utilizar ropa masculina y hasta inventó nuevas prendas, como los bloomer, unos pantalones bombachos fruncidos en la rodilla, mucho más cómodos para moverse en bicicleta. Un cambio que, mucho más allá de la estética, supuso una victoria en la lucha por la igualdad. Todavía hoy las mujeres de países como Afganistán, Arabia Saudí o Irán siguen luchando por un derecho tan básico como es montar en bicicleta. Películas como La bicicleta verde de Haifaa Al-Mansour, la primera película dirigida por una mujer en Arabia Saudí, trata este tema a través de la historia de una niña que quiere montar en bicicleta, algo que en ese país se considera un peligro para el honor de la mujer.
En nuestro país, en los últimos años, hemos visto como la bicicleta ha traspasado la barrera del deporte para pasar a formar parte del entramado urbano de nuestras ciudades. Una práctica que va unida a la concienciación con el medioambiente y a las políticas que promueven el uso de la bicicleta en la ciudad. En cuanto al ciclismo como deporte, sobre todo de forma profesional, sigue estando mucho más ligado a hombres que a mujeres, a pesar de que en los grandes acontecimientos deportivos, como por ejemplo en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, se disputaron las mismas pruebas ciclistas para hombre y mujer: 9 masculinas y 9 femeninas, o que en el Campeonato Mundial de Ciclismo, donde se consigue el ansiado maillot arcoíris, existen prácticamente las mismas categorías para los dos sexos. Aún así, las noticias que nos llegan, los grandes triunfadores, las carreras que se retransmiten… siguen siendo principalmente masculinas.
Poco se sabe de grandes pruebas de ciclismo femenino como el Giro Rosa, o de mujeres ciclistas que no paran de acumular premios, como la estadounidense Megan Guarnier.
La bicicleta ha sido para las mujeres un sinónimo de libertad.
Pero algo está cambiando, ya que no paran de surgir interesantes iniciativas que fomentan la práctica del ciclismo para mujeres, como mujeresenbici.es, un proyecto de una apasionada de la bici, Erkuden Almagro, que ha creado en Pamplona un club ciclista para mujeres. Un proyecto que incluye también una bici escuela donde imparten cursos prácticos para que las mujeres aprendan a manejar la bici o para que mejoren su técnica. Erkuden es también autora de:La guía definitiva para la mujer ciclista, un libro con información básica sobre entrenamientos, alimentación, equipamiento, o consejos para elegir la bicicleta que mejor se adapte a las necesidades de cada mujer. Más activistas y guerreras se muestran, desde Zaragoza, Las Bielas Salvajes, un colectivo con un carácter reivindicativo que realiza un gran número de actividades relacionadas con la mujer y la bicicleta. En su segundo aniversario, por ejemplo, realizaron un paseo en bici bajo el título: Mujeres y bicicleta: una historia de libertad, donde homenajearon a mujeres que hicieron historia con los pedales. También organizan paseos ciclolunares (paseos en bici con luna llena), paseos urbanos en bici entre mujeres, rutas cicloturistas… Su base de operaciones está en La Ciclería, un espacio dedicado por entero al mundo de la bicicleta, donde la mujer es también protagonista. En Madrid las seguidoras del movimiento global She Rides, que nació en Australia para fomentar la igualdad en la práctica ciclista entre hombres y mujeres, tiene su base de operaciones en la She Rides Women Academy donde imparten cursos, organizan jornadas técnicas, marchas cicloturistas…
También tratan temas como la nutrición o el vestuario. Desde el año 2014, Murcia también tiene su club femenino: el Club Ciclista Chicas Bikers impulsado por cinco mujeres con la idea de fomentar la modalidad mountain bike e iniciar a otras mujeres en este deporte. La vicepresidenta del club, Áurea Ruiz, fue campeona de España de mountain bike sub-23 en el año 2013. Oviedo también cuenta con su club ciclista femenino, Una a Una, una iniciativa que surgió en el año 2011 de la mano de la alpinista Rosa Fernández, quien tras recorrer el Camino de Santiago en bici decidió poner en marcha este club cuyo objetivo es combinar ocio y deporte y fomentar el ciclismo de montaña entre las mujeres, además de recaudar fondos para fines solidarios.
Una mujer en bicicleta por las calles de Londres.
Todos estos clubs, escuelas y asociaciones muestran el interés de las mujeres por el ciclismo en nuestro país. Realizar una actividad en compañía siempre resulta gratificante, pero montar en bicicleta también puede ser un deporte solitario, así es como lo vive Cristina Spínola, que recorre el mundo en bicicleta y documenta sus aventuras en el blogsolaenbici.com. Su objetivo, además de viajar por el placer de hacerlo, es fomentar en los países que visita el empoderamiento de la mujer, y de inspirar a otras mujeres a ser autónomas e independientes económicamente.
Este boom asociado al ciclismo femenino no ha pasado desapercibido para los fabricantes de bicicletas, y cada vez hay más marcas que diseñan sus modelos teniendo en cuenta la anatomía de la mujer y sus necesidades específicas. El físico de la mujer no es igual al del hombre, y por ello en estas bicicletas adaptadas al público femenino se ha tenido en cuenta la musculatura de la mujer, la distribución del peso… Por ejemplo, partes de la bicicleta como el sillín son diferentes en una bicicleta diseñada para la mujer, más ancho en la parte trasera y más corto en la punta, así se carga menos peso sobre la zona genital y la postura es más cómoda. También es importante el peso de la bicicleta, algo que los fabricantes de bicis para mujeres tienen muy en cuenta, intentando que sean lo más ligeras posibles.
Marcas como Giant, un gigante de las bicicletas, ha lanzado ya una marca específica para mujeres: Liv Cycling, y otras marcas líderes en el sector como Canyon o Specialized tienen también modelos para mujer.
Una de las bicicletas para mujeres de Specialized.
Una vez seleccionado el modelo de bicicleta adecuado, solo hará falta invertir un poco más en algunas prendas específicas, como las zapatillas, un culote ciclista femenino, preferiblemente de licra, y un buen casco. Siendo un poco constante pronto serán visibles los beneficios que proporciona hacer un deporte como el ciclismo. Solo una hora de bicicleta quema más de 500 calorías. Además, montar en bici ayuda a que el ritmo cardiaco mejore, aumenta la capacidad pulmonar, mejora nuestra resistencia y, por supuesto, ayuda a quemar grasa localizada y a estilizar la figura. Hay que tener en cuenta otra cuestión importante, y es que montar en bici es un deporte de bajo impacto, es decir, que no se ejerce presión sobre las articulaciones como ocurre por ejemplo al correr. Y por si fuera poco hay estudios que indican que las personas que practican ciclismo tienen más energía y que este deporte alarga la vida. Todo son ventajas para este vehículo de dos ruedas que es sinónimo de libertad, salud y vida.
Una voluntaria de Cruz Roja se desplaza en bicicleta en 1942
Lara Saint Paul (Silvana Savorelli) en bicicleta en 1960. Fuente: El PAIS
1. La energía nuclear es muy peligrosa La tragedia de Chernóbil ha demostrado la capacidad de dañar y generar catástrofes de esta fuente de energía.
2. La energía nuclear es la más sucia Las centrales nucleares generan residuos radiactivos cuya peligrosidad permanece durante decenas de miles de años y cuya gestión, tratamiento y/o eliminación son cuestiones aún no resueltas.
3. La energía nuclear es la que menos empleo genera Por unidad de energía producida. Menos que cualquier energía renovable. Según datos de Comisiones Obreras publicados en un informe de febrero de 2008.
4. La nuclear es una energía muy cara Necesita fuertes subsidios estatales (que pagamos todos...) de forma continua para poder existir. Un ejemplo: el coste de la gestión de los residuos radiactivos en España, según los cálculos de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA), será de más de 13.000 millones de euros sólo hasta 2070.
5. La energía nuclear no es necesaria Los casos de Alemania y Suecia permiten comprobar que, si hay voluntad política, es posible abandonar la energía nuclear al tiempo que se reducen las emisiones de CO2 en cumplimiento con el Protocolo de Kioto.
6. La energía nuclear no es la solución al cambio climático Nunca podrá ser una solución económicamente viable y eficiente para reducir emisiones de CO2 en la lucha contra el cambio climático. De hecho, la energía nuclear está excluida de los mecanismos financieros del Protocolo de Kioto.
7. La energía nuclear no genera independencia energética España importa el 100% del uranio que se emplea como combustible en sus centrales nucleares, por lo que nuestra dependencia del extranjero al respecto es total.
8. La energía nuclear también se acaba Las reservas de uranio-235 (el combustible de los reactores nucleares) servirán sólo para unas pocas décadas más.
9. La energía nuclear no tiene el respaldo social Las encuestas de opinión muestran que la inmensa mayoría de los ciudadanos españoles rechazan esta forma de producir electricidad.
10. La energía nuclear es incompatible con un modelo energético sostenible No cumple ninguna de sus premisas: no es económicamente eficiente, ni socialmente justa, ni medioambientalmente aceptable.
Los plásticos están en todas partes y en la mayoría de los casos son muy baratos y convenientes. Sin embargo, cada vez más científicos, están descubriendo que hay un alto precio ya que afecta nuestra salud. Algunos plásticos comunes liberan sustancias químicas nocivas en el aire, los alimentos y las bebidas. Estas sustancias son invisibles, sin embargo sí tu utilizas plástico en tus alimentos, lo más probable es que estes consumiendo parte de éstos con tus comidas.
Más allá de los riesgos en la salud inmediatos, el uso creciente de estos plásticos está causando una enorme cantidad de contaminación permanente. Cada pedazo de este material permanece a traves del tiempo (a excepción de lo poco que ha sido incinerado y que libera sustancias químicas tóxicas). En el océano, los residuos plásticos se acumulan en espirales gigantes de basura, donde, entre otras cosas, los peces ingieren trozos de estos plásticos tóxicos a un ritmo que pronto comer los alimentos del mar se convertirá en un riesgo.
El plástico es generalmente tóxico cuando se fabrica, tóxico en su uso y tóxico cuando se desecha. Por suerte, todos podemos tomar decisiones más seguras. Reduce el consumo de Plásticos Tóxicos! Muchos tipos de plásticos desprenden toxinas en los alimentos o líquidos que los contienen. Consejos • Es preferible utilizar envases de vidrio con la tapa plástica para almacenar alimentos, ya que el plástico contiene bisfenol A (BPA), PCBs, PBDE, ftalatos, colorantes y otras peligrosas tóxinas. El PBDE puede producir infertilidad, y el BPAs hace estrago en el sistema endocrino al tener el mismo comportamiento que los estrógenos. • Evita las bandejas y vasos de estirofoam (similar al corcho blanco), sobre todo con líquidos calientes, porque además de bisfenol A, desprenden poliestireno, un tóxico muy dañino para el organismo. Evita este tipo de material sobre todo para meterlo al microondas y para bebidas calientes. • Tampoco se recomienda utilizar film transparente o papel de aluminio para conservar los alimentos. La acumulación de aluminio en el cerebro es una de las causas principales de Alzheimer. Sustituirlos por bolsitas de cierre hermético tipo Zip, elaboradas con HDPE , un tipo plástico que no desprende tóxinas.
•Lo mejor que puedes hacer es reducir el uso de plásticos. Busca alternativas naturales como telas, madera, bambú, vidrio, acero inoxidable, etc . Tambien, cuando compres productos, busca objetos con menos (o sin) empaques de plástico. Si compras plástico, escoje productos que se pueden reciclar o re-usar (por ejemplo, un vacito de yogur que se puede volver a utilizar para guardar crayones).
• Conoce tus plásticos – comenzando con esta guía:
PET (Polietileno Tereftalato): EVITAR Comunmente Encontrados en: botellas de refrescos, botellas de agua, botellas de aceite de cocina Riesgos: Puede desprender antimonio y los ftalatos.
HDPE (Polietileno de Alta Densidad): LOS MÁS SEGUROS Comunmente Encontrados en: galones de leche, bolsas de plástico, envases de yogurt.
PVC (Policloruro de Vinilo, Vinilo): EVITAR Comunmente Encontrados en: Botellas de condimentos, film transparente, anillos de dentición, juguetes, cortinas de baño RIESGOS: Desprenden plomo y ftalatos, entre otras cosas. También pueden emitir gases de productos químicos tóxicos.
LDPE (Polietileno de Baja Densidad): LOS MÁS SEGUROS Comunmente Encontrados en: Las bolsas que ofrecen los supermercados para cojer frutas y vegetales y contenedores de alimentos
PP (Polipropileno): LOS MÁS SEGUROS Comunmente Encontrados en: tapas de galones, plásticos para almacenar alimentos, vajillas plasticas
PS (Poliestireno, también conocido como espuma de poliestireno): EVITAR Comunmente Encontrados en: bandejas de carne, utencilios de espuma como vasos y platos desechables utilizados en fiestas. RIESGOS: Pueden desprender cancerígenos y alquilfenoles estrogénicos.
Otros: Estos plásticos pueden ser una opción más segura, ya que pueden ser muy duraderos y resistentes a altas temperaturas ocasionando una menor lixiviación. Plásticos nuevos biodegradables a base de plantas, como PLA (ácido poliláctico) también entran en la categoría Nº 7.
En resumen, los únicos plásticos seguros para almacenar alimentos, agua y otros líquidos son:
PEAD: Polietileno de Alta Densidad (en inglés conocido como HDPE o PE-HD) identificado por el número 2.
PEBD: Polietileno de Baja Densidad (en inglés conocido como LDPE o PE-LD) identificado por el número 4.
Polipropileno (PP) identificado por el número 5.
Donde se encuentran estos numeros? En la base del envase suele aparecer un número indicando el tipo de plástico dentro de un triángulo, por ejemplo, un 2 para el HDPE. Estos símbolos se encuentran en todas las botellas plásticas. Cada número indica el tipo de material del cual están fabricadas.
El tipo de plástico recomendado por la Dra. Hulda Clark: Botellas PEAD (ingles HDPE). No desprenden toxinas, al contrario que las botellas de plástico transparente del agua envasada, fabricadas en un tipo de plástico denominado PET (PolyEthylene Terephthalate). Todas la marcas de agua envasada testadas por la Dra. Hulda Clark estaban contaminadas con solventes. Por otro lado, las millones de botellas de agua envasadas que se consumen al día en el mundo suponen una carga medioambiental muy elevada. Los Peligros del Bisfenol A (BPA)
El bisfenol A forma parte del policarbonato, plástico duro de color blanco o transparente empleado en la fabricación de envases para alimentos y bebidas (envases plásticos de zumos, leche y agua), el recubrimiento interior de contenedores de alimentos (contenedores para microondas, tuppers, latas de conservas con el interior plástico…), vajilla, utensilios de cocina e incluso biberones para los bebés. La Unión Europea ha autorizado al bisfenol A (BPA) como una sustancia que puede estar en contacto con alimentos.
El BPA provoca disrupción hormonal o endocrina, dado que por su composición química imita el comportamiento de las hormonas humanas. En el caso del BPA, este compuesto se comporta como el estrógeno. Una exposición a este compuesto puede provocar un problema de división celular denominado aneuploides en el que los cromosomas no se dividen homogeneamente durante la división celular, lo que resulta en células que contienen más o menos cromosomas de lo normal. Esta distribución desigual de material genético puede provocan cáncer, abortos y defectos de nacimiento, incluido el síndrome de Down.
Estudios realizados muestras que bajos niveles de bisfenol A, bien por debajo del límite establecido por la legislación vigente, afectan el desarrollo de la próstata, inducen tumores en la próstata, afectan al desarrollo del tejido mamario y al recuento de esperma e incluoso crean y aumentan el tejido adiposo.
El problema que suponía el agua contaminada con BPA salío a la luz por primera vez en 1998 durante una investigación en la Universidad Case Western Reserve. Durate un estudio sobre la aneuploides en ratones de laboratorio, los científicos detectaron un inexplicable incremento de 8 veces en dicha patología. Finalmente descubrieron que un trabajador del laboratorio había lavado sus botellas de agua con un detergente particularmente agresivo, que había liberado grandes cantidades de bisfenol A en el agua. Los investigadores encontraron que los niveles de bisfenol A a los que se expusieron los ratones eran similares a los niveles que experimentamos en condiciones normales, y que los cromosomos de las células afectadas por el BPA parecían haber sido disparadas con una pistola. Para verificar estas inesperadas conclusiones los científicos duplicaron el accidente ocurrido con el detergente y obtuvieron los mismos resultados. Para verificar que era realmente el BPA el culpable del daño genético, dieron a los ratones una ración diaria de puro BPA y encontraron que los resultados de esta exposición intencional eran similares. Nuestros océanos se están volviendo de plástico Una sopa plástica, dos veces del tamaño del estado de Tejas, está desplazándose por el océano Pacífico. Los científicos han denominado a esta masa de bolsas de plástico, jarras, botellas, redes y otra basura plástica ‘la masa flotante de desechos del este‘, y su volumen crece cada día a pasos agigantados.
Esta polución de plásticos ha entrado ya en la cadena alimenticia, siendo las primeras víctimas las aves marinas y otros animales marinos que ingieren objetos como tapas de botellas y encendedores, o se estrangulan con las bolsas de plástico. El plástico provoca que más de 1 millón de aves marinas, 100.000 mamíferos marinos y un número mayor de peces mueran cada año en el océano Pacífico. Por muy preocupantes que puedan ser estas estadísticas, mucho más alarmante son los resultados de un estudio realizado en el agua de mar. En el agua analizada los investigadores hallaron minúsculas piezas de plástico, y teniendo en cuenta el peso, contenía 6 veces más plástico que plancton.
Por supuesto, no sólo los animales marinos están expuestos a la contaminación derivada de los plásticos. La gente ingiere plásticos cada día, y está expuesta constantemente a una mezcla explosiva de sustancias químicas procedentes de la industria del plástico.
¿Cuáles son las consecuencias de todo el plástico que la humanidad está respirando, comiendo, bebiendo y absorbiendo? Obesidad, disminución de las tasas de fertilidad, cáncer entre otros muchos problemas. Si todavía estás buscando una razón para adoptar un estilo de vida más saludable y natural, ésta es una buena razón para evitar los tóxicos de los plásticos en tu vida tanto como te sea posible:
• Almacena la comida en envases de vidrio o de un plástico seguro como el HDPE. • Evita la comida procesada (que se almacena en bolsas y envases que contienen sustancias químicas nocivas) • No uses bolsas de plástico. •No bebas agua embotellada. • No uses los plásticos en el microondas, aunque digan que son seguros para el microondas. • Evita el uso de plásticos para alimentos o bebidas que no son identificados en el envase. • Busca alternativas más seguras para los jugetes de plástico que los bebes se llevan a la boca. • Si tiene objetos plásticos que despiden un olor perceptible, reemplazalos con objetos más seguros o llevalos al exterior donde encuentren ventilación.