Cuando lxs compañerxs de AMA comenzaban a organizar un viaje en bici a la cumbre del cambio climático, pensé que era mi sueño, hacienda me acababa de embargar las cuentas, unos 1400 euros , por encadenarme para que no lancearan al toro de la Vega, hace dos años, así que mi presupuesto era de superviviente en alerta zombi, no obstante a mi edad los objetivos son claros y los obstaculos son fondo, no figura....me apunté desde el principio y fuí de las últimas en pagar, porque iba apurada, la parte de alojamiento estaba resuelta ya que dormiamos en polideportivos y en centros educativos que en AMA contactábamos, me llevé comida de casa, con lo que mis alforjas pesaban más de lo usual en mis viajes, como el doble, pero logré ir fortaleciendome poco a poco y el viaje dejó de ser la tortura de los primeros días en los que me sentía además avergonzada por no tener la velocidad de los demás y comencé a disfrutar del viaje.
Había escrito ya como 5 veces para inscribirme como participante en la Cop, AMA también, como no recibiamos respuesta, me inscribió mi hija, que trabaja en Rabat y seguimos sin ninguna notificación. Ya en Marruecos, un profesor del colegio de Tanger,donde nos dieron alojamiento nos dijo que si nos avalaba alguna ONG o partido político podria intentar conseguir a través de unos conocidos pase, para entrar en la zona azul, o sea donde se tratan los temas políticos y donde las intervenciones quedan grabadas. Pedí a Podemos si se me podía dar la confianza como para representar al partido pero no pudo ser...pregunté a Valencia en Común que conozco de cerca pues me presenté para Concejala en elecciónes y fué una gran oportunidad trabajar con compañeros de semejante calidad política y humana y la respuesta fué inmediata, me enviaron un documento autorizandome, pensé que si me dejaban hablar, saliamos con una ley de cambio climático participativa ya de Marrakech, o los representantes de nuestro Gobierno no volvian a levantar la cara de vergüenza . No obstante, fué imposible la entrada en la zona azul. En el viaje me caí con la mala suerte que me rompí una pierna, me gasté el poco dinero que me quedaba en una resonancia magnética y médicos, no obstante nada fué bastante obstáculo para hacerme retirar, llegué con la meseta tibial rota. ..y la del Atlas nevada frente a mí...como la sangre, por no poder acceder a la soñada participación, a que escucharan la voz desgarrada de una de esas representantes políticas que no solo no llenaba sus bolsillos envenenando la tierra que pisa, el agua que bebemos o el aire que respiramos, si no que en vez de venir en avión lo habia hecho de forma sostenible en bicicleta, con el mensaje de mis 49 compañeros de AMA exigiendo una ley estatal de cambio climático, transición energética y adaptación, que contenga medidas y presupuesto para llevarla a cabo. El mensaje de todas las compañeras y compañeros también de Valencia en Común a los que infinitamente agradeceré siempre la oportunidad de haberme dado su confianza. Bien...la zona azul....como la sangre azul de los príncipes. ...queda cada vez más constatablemente lejana...ahora tengo ante mi, los foros sociales en los que estoy participando activamente y entrevistando y ofreciendo una alianza de mujeres contra el cambio climático. Porque nosotras tenemos mucho que aportar en las soluciones a ese cambio. Intentaré quedarme un par de días más y volveré con la bici en el autobus a descansar una temporada, un poco triste, un poco orgullosa, más lo primero que lo segundo.....soñando dejar de ser marionetas movidas por intereses, soñando que se alcancen los acuerdos minimos....porque somos la última generación que los puede lograr.Y además de soñar...trabajaremos juntxs infatigablemente para su consecución.
Nos vemos pronto compañerxs.!
Emilia Nacher.
Había escrito ya como 5 veces para inscribirme como participante en la Cop, AMA también, como no recibiamos respuesta, me inscribió mi hija, que trabaja en Rabat y seguimos sin ninguna notificación. Ya en Marruecos, un profesor del colegio de Tanger,donde nos dieron alojamiento nos dijo que si nos avalaba alguna ONG o partido político podria intentar conseguir a través de unos conocidos pase, para entrar en la zona azul, o sea donde se tratan los temas políticos y donde las intervenciones quedan grabadas. Pedí a Podemos si se me podía dar la confianza como para representar al partido pero no pudo ser...pregunté a Valencia en Común que conozco de cerca pues me presenté para Concejala en elecciónes y fué una gran oportunidad trabajar con compañeros de semejante calidad política y humana y la respuesta fué inmediata, me enviaron un documento autorizandome, pensé que si me dejaban hablar, saliamos con una ley de cambio climático participativa ya de Marrakech, o los representantes de nuestro Gobierno no volvian a levantar la cara de vergüenza . No obstante, fué imposible la entrada en la zona azul. En el viaje me caí con la mala suerte que me rompí una pierna, me gasté el poco dinero que me quedaba en una resonancia magnética y médicos, no obstante nada fué bastante obstáculo para hacerme retirar, llegué con la meseta tibial rota. ..y la del Atlas nevada frente a mí...como la sangre, por no poder acceder a la soñada participación, a que escucharan la voz desgarrada de una de esas representantes políticas que no solo no llenaba sus bolsillos envenenando la tierra que pisa, el agua que bebemos o el aire que respiramos, si no que en vez de venir en avión lo habia hecho de forma sostenible en bicicleta, con el mensaje de mis 49 compañeros de AMA exigiendo una ley estatal de cambio climático, transición energética y adaptación, que contenga medidas y presupuesto para llevarla a cabo. El mensaje de todas las compañeras y compañeros también de Valencia en Común a los que infinitamente agradeceré siempre la oportunidad de haberme dado su confianza. Bien...la zona azul....como la sangre azul de los príncipes. ...queda cada vez más constatablemente lejana...ahora tengo ante mi, los foros sociales en los que estoy participando activamente y entrevistando y ofreciendo una alianza de mujeres contra el cambio climático. Porque nosotras tenemos mucho que aportar en las soluciones a ese cambio. Intentaré quedarme un par de días más y volveré con la bici en el autobus a descansar una temporada, un poco triste, un poco orgullosa, más lo primero que lo segundo.....soñando dejar de ser marionetas movidas por intereses, soñando que se alcancen los acuerdos minimos....porque somos la última generación que los puede lograr.Y además de soñar...trabajaremos juntxs infatigablemente para su consecución.
Nos vemos pronto compañerxs.!
Emilia Nacher.
No hay comentarios:
Publicar un comentario